De la planeación en las fotos
Hace unas semanas en twitter veía una publicación en la que alguien narraba todos los problemas que tuvo que enfrentar para conseguir una foto al amanecer de los globos, la cual desafortunadamente no pudo conseguir, entonces terminaba la publicación con una frase que se me quedó: “la fotografía requiere mucha preparación para tomar una gran foto”.
Regularmente salía con mí cámara a caminar por las calles de las ciudad en busca de alguna foto, pero pocas veces capturaba algo que me gustará, más allá de las clásicas fotos quería encontrar otras cosas, así que en la semana recordé las palabras del párrafo anterior y decidí preparar todo para una foto, así que busque en los mapas algún punto que quisiera tomar al atardecer o al amanecer.
Traté de medir todas las cosas lo mejor posible, encontrar el mejor punto y determinar la región que quería tomar y lo que quería tomar, así como una ruta y el horario en el que tenía que estar para tomar la mejor foto, solo faltaba esperar el mejor momento para tomar la foto, y ese momento llegó el viernes (22 de noviembre 2019) pasado.
Salí del trabajo alrededor de las 16:00 horas, al llegar a mí hotel y mirar por la ventana noté que el cielo se había despejado, así que era el momento indicado para tomar una foto, así que solo tomé mí cámara y el mapa que hice, y baje corriendo para tomar mí coche e irme, justo estaba a punto de subirme al coche cuando llegó un amigo y le dije: “no tengo tiempo para explicarte, súbete al coche y vámonos”, pero mí amigo rechazo la oferta porque tenía que empacar ya que salía al día siguiente, no le di importancia y subí al coche para dirigirme a tomar la foto.
Nunca había tomado el camino que elegí para tomar mí foto, y tengo que confesar que estaba un poco perdido porque la red celular decidió fallarme en ese momento, el camino estaba lleno de camiones de carga y había mucho tráfico porque estaban haciendo trabajos de mantenimiento.
Seguí manejando y llegué a un pueblo que había elegido para dejar el coche y caminar en búsqueda del lugar perfecto, pero no encontraba ningún lugar que no me diera pendiente, cuando de pronto cruce un puente y sabía que ese era el lugar indicado pero no podía detenerme, fue entonces que alcancé a ver a lo lejos un camino cortado, ideal para colocar el coche, bajarme y tomar la foto que quería y salir corriendo sin que nadie se diera cuenta que estuve ahí esa tarde, pero la maniobra requerida para entrar a dicho lugar era muy complicada y no pude entrar.
Seguí caminando y llegué a una zona que estaba en construcción, pero yo quería regresarme al lugar que había visto, así que tragándome el miedo que tenía de ir manejando en un lugar desconocido y de que alguien llegara a regañarme por tomar una foto en aquel lugar, decidí regresar.
Pude por fin llegar al lugar que había elegido, y en esta ocasión si entre a donde quería meter el coche, era una calle corta y terminaba en el río, así que hice las maniobras necesarias para colocar mí coche en la posición adecuada para salir lo más rápido posible, sin apagar el motor me bajé y tomé las siguientes fotos las cuales me dejaron muy satisfecho.
Decidí que de ahora en adelante mis fotos serían más planeadas, sí tendría espacio para la espontaneidad pero trabajaría en planear mis rutas. Con lo anterior en mente hoy domingo salí a comer, pero dejé mí cámara porque no había planeado ninguna foto, y al llegar al restaurante me arrepentí de no haber llevado la cámara porque tuve que tomar la foto de este atardecer con el celular.
